La pluma muerta.
Ominosas trompetas resuenan
en la noche,
anunciando terribles nuevas,
dignas de un heraldo de
destrucción...
La oscuridad se cierne sobre
nuestras almas,
extendiendo su manto sin
esperanza
sobre nuestra fragmentada
psique...
¿Qué otra cosa podíamos
esperar en estos tiempos sin luz?
Las almas de los poetas
navegan en un mar
de profundo desconcierto,
y
lloran con desespero,
pues nadie queda para
saborear
los cánticos de sus agitados
corazones...
Nada queda sin el sentir del
alma,
sin el profundo desasosiego
de un corazón roto,
mas en estos días aciagos
la humanidad ha dado la
espalda al amor,
obcecándose en un mundo de
burdas banalidades,
dejando a los sentimientos
cubiertos
por una fría capa de
superficialidad...
Mis ojos lloran ante la
indiferencia
de unos seres muertos,
que caminan sin rastro de
vida en sus maltrechos cuerpos,
y con desesperación agarró
mi vieja pluma,
usando mis lagrimas como
tinta,
escribo mis últimos versos,
la postrera estrofa
de una pluma muerta...