miércoles, 20 de noviembre de 2019

Solo tú lo eres todo —Janis Sandgrouse

Esta es la primera vez, no solo que leo a esta autora, sino que le doy una oportunidad a uno novela romántica. Ha sido una experiencia que ha merecido mucho la pena, y que en cierta manera abre un mundo nuevo de posibilidades por explorar. Tenemos una novela fresca, dinámica, que empatiza con nosotros con rapidez por medio de Dana, su protagonista, una joven marcada a fuego por una tragedia en su infancia, que cambió todo su mundo. Profundos cambios se avecinan para ella. Un entorno diferente, nuevos desafíos y una nueva vida que domar. 



La autora nos introduce con habilidad y tiento los nuevos personajes que reforzarán el marco de la historia, gozando cada elemento de un hilo conductor preciso, saltando de la relación familiar a la laboral, hasta llegar a la parte romántica, que se convertirá en un determinado momento en la parte central de la trama, llevándonos en vilo en cada página con maestría. Narrada en primera persona, presenta una estructura de lo más interesante. Las escenas subidas de tono, asimismo están muy bien hilvanadas, y podemos disfrutar con ellas, percibiendo las emociones de los protagonistas como si estuviésemos allí mismo. Los capítulos son narrados según el punto de vista de los dos personajes más importantes, protagonistas del romance, y disfruté especialmente de los que narraban una misma situación desde diferentes puntos de vista. Cada página merece la pena. El estilo que adopta la autora nos entretiene de principio a fin, dotando de tal familiaridad a  los personajes, que pronto los sentiremos como parte de nuestro propio círculo. Apreciaremos una evolución evidente en los personajes que necesitaban tenerla, conducido a un clímax probablemente muy deseado por cada lector. 

¡Una experiencia única e inolvidable!

Entrada importante

Dos damas con carácter: conociendo a Eva —Cristy Herrera

Cada nuevo paso de la autora dentro de la literatura es una confirmación de lo que ha venido apuntando desde sus primeros pasos. Cada manusc...